* Además de la terapia con medicamentos, el paciente requiere atención afectiva familiar * Es común tanto en hombre como mujeres

El trastorno bipolar se refiere a un comportamiento en el que  las personas alternan periodos de un estado de ánimo muy bueno o irritable y depresión, que afectan tanto a hombres como mujeres, informó la Jefatura de Prestaciones Médicas de la Delegación Guerrero  del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Este padecimiento mental puede comenzar entre los 15 y 25 años. La causa exacta se desconoce, pero se presenta con mayor frecuencia en parientes de personas que padecen dicho trastorno.

El coordinador delegacional de Información y Estadística del Instituto en el estado, Ángel Bustos Estrada explicó que se requiere un tratamiento oportuno, para lo que el IMSS cuenta con especialistas para su atención médica.

Actualmente el Instituto Delegación Guerrero atiende únicamente siete personas con este padecimiento. “La enfermedad genera fluctuaciones en el estado de ánimo entre manía y depresión y pueden ser muy rápidas”, expresó el especialista.

Los síntomas de este padecimiento, también conocido como depresión maniaca o trastorno bipolar afectivo son: distracción con facilidad, poca necesidad de sueño, deficiente capacidad de discernimiento y de temperamento, comportamientos imprudentes y falta de autocontrol –excesos de comida, bebida y/o consumo de comida, incremento de energía, hablar sin control y autoestima muy elevado, además estar muy alterado –agitado o irritado-.

Este padecimiento tiene un fase depresiva con síntomas como: tristeza, dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones, problemas de alimentación y perdida de peso o consumo exagerado de alimentos e incremento de peso.

Otros síntomas pueden ser fatiga o desgano, sentimiento de minusvalía, desesperanza o culpa, pérdida de interés en actividades que alguna vez disfrutaba, pensamientos de muerte y suicidio, dificultad para conciliar el sueño, alejarse de amigos y familiares.

Existe un alto riesgo de suicidio con el trastorno bipolar. Los pacientes pueden abusar del alcohol u otras sustancias, lo cual puede empeorar los síntomas y el riesgo de suicidio, explicó Bustos Estrada.

El especialista comentó que además del tratamiento fármaco, los pacientes deben recibir atención afectiva familiar. Indicó que este proceso combina apoyo y educación acerca del trastorno bipolar (psicoeducación) pueden ayudar a las familias a hacerle frente y reducir las probabilidades de retorno de los síntomas.

Exhortó que ante cualquier síntoma referente, es adecuado acudir a las Unidades de Medicina familiar y en caso de ser necesario se otorgará atención especializada.