Aunque el estrés es identificado como principal motivo para desarrollar el bruxismo en la edad adulta, cuando se trata de menores de edad puede ser consecuencia de parásitos, informó la Delegación Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El bruxismo, se refiere al hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes –llamado bricomanía dental- y que puede provocar molestias en diferentes partes de la cabeza; es por las noches cuando se lleva a cabo este “apretón” dental, que además genera un desgaste severo en todas las piezas dentales, indicó el IMSS en el estado.

El médico estomatólogo de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) N° 9 del Seguro Social, Genaro Bedolla, indicó que las personas que lo padecen, desconocen sobre la enfermedad, siendo un especialista, cuando en alguna consulta de rutina, identifican el bruxismo, que en ocasiones ya generó grandes lesiones a los dientes.

Además del desgaste, mencionó que existe una gran molestia bucal con los cambios térmicos, es decir, cuando la persona consume bebidas frías o calientes; indicó que una de las medidas es la colocación de fluoruro y otras técnicas bucales. En el caso de los adultos, es necesario relajarse y combatir el estrés, que ayudará poco a poco a eliminar este hábito.

Cuando se trata de niños, reiteró la importancia de ofrecerles tratamiento de prevención integral, donde desparasitarlos, dos veces por año, es primordial, y ayudará a prevenir bruxismo.

“Desde niños se empieza, mucho se relaciona con la parasitosis, comienzan a rechinar los dientes por parásitos, nosotros en algunas ocasiones lo llamamos así porque comienzan a brotar los dientes, cuando hay erupción dentaria y en los adultos si comienza a iniciar por el trabajo, en los estudiantes por el estrés de la escuela”.

El estomatólogo del IMSS reiteró la importancia de visitar al dentista de manera preventiva y no esperar sentirse enfermos o con color dental para acudir; las visitas deben ser mínimo de dos veces por año y tener  las medidas de higiene básicas como cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día con pasta dental con flúor, usar hilo dental todos los días y usar a diario un enjuague bucal con flúor.