El licenciado Armando Añorve Perea fue quien a nombre del Gobernador Ángel Aguirre Rivero dio el mensaje durante el 11 aniversario luctuoso del extinto Gobernador Alejandro Cervantes Delgado, evento realizada en la Rotonda de los Hombres Ilustres del panteón municipal de la ciudad de Chilpancingo. En donde además se colocaron ofrendas florales y se montó una guardia de honor en memoria de tan importante personaje del estado de Guerrero. (Foto: Andrés Arias Jurado)
CHILPANCINGO, Gro., 17 de septiembre de 2011.- Hoy a once años de su partida, el ideario político de Alejandro Cervantes Delgado se mantiene vigente y su presencia pública se subraya con el paso de los tiempos, pues el suyo fue un gobierno comprometido con su gente, sensible y humano, tal como ahora son las acciones que en materia social está emprendiendo el gobernador Ángel Aguirre Rivero, expresó el secretario privado del ejecutivo estatal, Armando Añorve Perea al emitir el discurso oficial en la ceremonia conmemorativa del onceavo aniversario luctuoso del ex mandatario estatal.
En la Rotonda de los Hombres Ilustres de Guerrero, ubicada en el panteón Central, con la asistencia del secretario General de Gobierno, Humberto Salgado Gómez en representación de Ángel Aguirre, Añorve Perea hizo una remembranza de la vida y obra del extinto Alejandro Cervantes Delgado.
Resaltó que el ejemplo de Alejandro Cervantes y sus principios, ahora los comparte un gobernador comprometido con .las causas sociales y con su gente, como es Ángel Aguirre Rivero, que en su juventud fuera cercano colaborador del ex mandatario.
“Por eso hoy el gobernador Aguirre emprende una lucha contra la ignorancia y el atraso a través del programa Guerreros por la Alfabetización para sacar a la entidad de las cifras vergonzosas que lo ubican como una de las entidades con altos índices de analfabetismo, destacando además la cobertura de los programas sociales en beneficios de miles de guerrerenses especialmente de los que menos tiene”.
Y agregó: “Alejandro Cervantes Delgado fue un hombre leal a sus convicciones, pero sobre todo que supo traducir su idea como acción de gobierno, permeado del calor humano y profundo que requiere un estado que ha luchado tanto por la justicia”.
Destacó además que fue un impulsor del dialogo como condición esencial de gobierno, promotor de las democracias participativas, que en todo momento rechazó los métodos violentos como formas de conducción colectiva y fue respetuoso de todas las autoridades.
Fue heredero ideológico del general Lázaro Cárdenas del Río y amigo personal de Cuauhtémoc Cárdenas, con quien compartió la visión de que la historia no tiene dueños y que los pueblos como los hombres son constructores esmerados de su destino.
Recordó que en su administración, Alejandro Cervantes Delgado fue fundador de dos instituciones educativas de gran importancia para el estado, como fue el Colegio de Bachilleres y el Conalep, además devolvió a la Universidad Autónoma de Guerrero los edificios de la Escuela Superior de Agricultura; también fue promotor del deporte como forma de convivencia social por eso creó programas para crear espacios deportivos para los jóvenes.
“No fue el gobierno de Alejandro Cervantes Delgado símbolo de la impunidad ni la violencia, tampoco fue un oscuro protector de lo impune, fue su gobierno lleno de pasión y de talento, siempre en su propósito de mejorar las condiciones de vida de las familias guerrerenses”.
En representación de los familiares, Lilia Maldonado Ramírez externó que Alejandro Cervantes tuvo el privilegio de una vida honorable ligada a la administración pública dada su definida vocación, espíritu de servicio y a la actividad política que él consideraba como una de las más nobles tareas de la especie humana.
“Hoy al hacer memoria de Alejandro Cervantes Delgado, de su fructífera vida, de su ejemplo, de su espíritu, podemos decir con orgullo que fue un hombre honesto, cumplió con sus deberes sin regateos, se reintegró a la sociedad civil con humildad, pudo y logró como siempre, lo que pensó, caminar con la frente en alto, con la conciencia, tranquila y sobre todo con las manos limpias”.
Posteriormente se dirigieron hacia la Rotonda de los Hombres Ilustres, donde los integrantes del presídium, amigos y familiares montaron una guardia de honor.