Aunque detrás de la tragedia de Monterrey está el acceso de un arma a un plantel educativo privado, no basta con medidas de inhibición como el famoso operativo mochila para impedir que esto vuelva a suceder.
Esas medidas, aunque acertadas, de poco sirven cuando no existe prevención desde el hogar.
¡Aunque nos duela! Debemos reconocer que detrás de la decisión de un niño por tomar un arma, echarla en su mochila y dispararla en su salón de clases, estamos los padres.
La escuela instruye y la familia educa, dice la famosa frase del diplomático y escritor español Salvador de Madariaga.
Es cierto. El maestro enseña las letras y los números. Los valores como la sana convivencia pacífica, el no consumir substancias, no usar armas, no pelear o no confiar en gente extraña, los inculcamos en la casa.
Pero hoy en día no todo se reduce al binomio padres-maestros. Hay un tercer jugador en la formación de nuestros hijos: los dispositivos electrónicos y las redes sociales, con los que debemos aprender la manera correcta de convivir y aprovechar sin exagerar.
Se trata de aparatos que han facilitado el estudio, el trabajo y el entretenimiento, pero que contribuyen al deterioro de la calidad de vida cuando se utilizan de un modo enajenado.
Vivir en el mundo digital es en muchos casos un estilo de vida sedentario, que puede derivar en una serie de afectaciones físicas y psicológicas.
Hacerlo sin la supervisión y guía de los padres que, hay que reconocerlo, dejamos muchas veces que el teléfono celular gobierne nuestras vidas, se vuelva una extensión del trabajo en la casa y consuma el tiempo con nuestros hijos e incluso nos sustituya con ellos cuando les compramos uno, o una Tablet o computadora; es la ventana de los niños a un universo de contenidos enajenantes y contactos riesgosos para ellos que pueden influir en que realicen acciones tan horripilantes como la cometida por este adolescente regiomontano.
El operativo mochila segura no puede llevarse a cabo todos los días en todas las escuelas de la misma manera en que el cariño, el tiempo y la atención de los padres puede prodigarse.
No habrá mochilas que revisar cuando los adolescentes no tengan intención de llevar armas o drogas a la escuela porque han recibido en su casa los valores necesarios para no experimentar con esas cosas.
El gobierno del estado ya anunció que a partir del lunes habrá revisión de mochilas en todas las escuelas de Guerrero.
Esa es la respuesta del gobernador Héctor Astudillo Flores ante la situación que se está presentando y que se debe prevenir en Guerrero como en todo el país. Pero ¿qué haremos nosotros por evitar que nuestros hijos tomen una mala decisión?
Vale la pena preguntarnos si tenemos una mochila que revisar en casa… y no es la de los cuadernos.
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