Esta semana Marcelo Ebrard, buscó nuevamente, proponer la unidad en su partido asegurando que no hay división entre él y Andrés Manuel López Obrador y que no se van a destruir entre ellos; el mensaje no tiene como destinatario al tabasqueño, sino que busca, cada vez con mayor desesperación, el respeto a un acuerdo (que desde luego no prevé AMLO), sobre que quien vaya adelante en las encuestas sea el candidato de las izquierdas; lo que es una quimera.
MARCELO EBRARD CASAUBÓN buscó esta semana, nuevamente, proponer unidad en su partido asegurando que no hay división en entre él y Andrés Manuel López Obrador y que no se van a destruir entre ellos; el mensaje no tiene como destinatario al tabasqueño, sino que busca, cada vez con mayor desesperación, el respeto a un acuerdo (que desde luego no prevé AMLO), sobre que quien vaya adelante en las encuestas sea el candidato de las izquierdas; lo que es una quimera.
ENRIQUE PEÑA NIETO asegura que su gobierno dejará finanzas sanas a la próxima administración y una deuda manejable; al cierre de su gestión se perfila como el principal contendiente hacia el 2012; las encuestas así lo posicionan; ha enfrentado serios embates políticos y personales sin mella en su popularidad. Su principal activo político electoral, los compromisos cumplidos; algunos ven que tiene una cómoda ventaja, pero aún con ella busca hasta el último día de su gestión posicionarse como una mejor opción a partir de una propuesta, un gobierno eficaz.
Sin embargo, aún tiene que enfrentar un serio rival, que no lo es por tener mayores posibilidades, sino porque es evidente que busca trascender en un posible cambio de manos en el poder, Manlio Fabio Beltrones. Pero, de acuerdo a los sondeos, si las elecciones fueran el día de hoy, Peña Nieto, se convertiría en Presidente; pero ¿qué es lo único que podría detener dicha tendencia?; tendría que ser un crecimiento estadístico muy pronunciado de alguno de los actuales aspirantes de otros partidos y que se considerara que el priista ha alcanzado su techo.
Por otra parte, la última vez que un mexiquense tuvo posibilidades de ser candidato del PRI a la Presidencia de la República, perdió; Alfredo del Mazo González daba por hecho que sería el ungido por el poder, pero se equivocó. El único mexiquense que logró la primera magistratura nacional es Adolfo López Mateos. ¿Cuál será el destino del mexiquense Enrique Peña?
Las intenciones no escondidas de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, a partir de su exigencia para que en la mesa del Diálogo para Reconstrucción de México (DIA) fuera incluido con voz y voto el Movimiento de Regeneración Nacional MORENA incluyendo el control de 100 distritos de los 300 que forman parte de la división territorial electoral nacional, evidencian una vez más la postura del “Presidente legítimo”; se mantiene dentro del PRD por la clara conveniencia política y económica que le brinda las prerrogativas y el financiamiento público
Habrá que observar las reacciones de las diferentes corrientes, “tribus perredistas”; dado que antes de que termine el año tendrán que definirse por López Obrador o bien por Ebrard, dado que difícilmente irán juntos en la contienda; el escenario para la izquierda mexicana es de un eventual desdibujamiento en la contienda por la renovación de la Presidencia de la República,
El PAN basa su estrategia político electoral total en una premisa, desacreditar al PRI; dado que no ha podido alcanzar o rebasar las expectativas de cambio, por diferentes situaciones externas y de incapacidad propia también y sobre todo porque han entrado en el juego del Presidente Calderón, que considera al PRI y ahora, al parecer, a Enrique Peña Nieto como un enemigo, dentro de un esquema de guerra, no de contienda.
La contienda interna del PAN en estos momentos se encuentra en uno de los momentos más críticos, dado que en las encuestas los que podrían considerarse como los candidatos que apoyaría el Presidente Felipe Calderón, tienen una importante desventaja. Alonso Lujambio y Ernesto Cordero no sólo tienen las limitaciones que les impone el cargo de secretarios de estado, sino que a pesar de estar al frente de importantes carteras, no pueden aprovecharse de ellas dados los magros logros que pueden presentar al electorado; en particular Cordero podrá presumir del reconocimiento internacional que hay sobre los números, pero, quienes votan no han visto reflejada la recuperación en sus bolsillos. La contienda final podría ser entre Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota, si es que el calderonismo se acoge a las encuestas.
MANLIO FABIO BELTRONES tiene una estrategia muy clara al considerase “un político priista interesado en que se lleve a cabo la discusión fundamental dentro del PRI, que es construir un proyecto de país que regrese el rumbo y el orden a México”; y no sólo es válida, sino que resulta una propuesta que evidencia el oficio político del sonorense; sin embargo, y aún considerándolo como una opción del PRI para la elección presidencial, podría, de acuerdo a las encuestas, representar un escenario en el que otros aspirantes pudieran crecer y el PRI perder espacios vitales; basándose, hay que subrayarlo, en las encuestas. Enrique Peña nieto no se ha peleado con él y ha hecho bien; Beltrones espera un escenario que sabe difícil que se dé; el que Peña Nieto no contendiera. Por eso su estrategia es erigirse como un reformador primero, segundo ser factor de decisión no sólo en las elecciones; sino, tercero, formar parte de un escenario en donde el PRI regresara a los Pinos; es decir, busca ser factor de poder.
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