De acuerdo con la última encuesta atribuida a la consultora Mitofsky, el edil con licencia de Acapulco, Luis Walton Aburto, se posiciona como la mejor carta electoral de los partidos políticos de izquierda, rumbo al proceso que definirá al gobernador de la entidad en los comicios del 7 de junio de este año. El levantamiento estadístico es revelador y condensa no solo la descomposición, desgaste y división perredista, sino la abulia, cansancio y apatía priísta ante un candidato repetidor y que ya perdió la elección del 7 de febrero de 2005. La radiografía de Mitofsky pone los acentos sobre las vocales.
PREFERENCIAS Y CAÍDAS.- A pesar de la estridencia con que se venden los distintos partidos políticos y candidatos a gobernador, la realidad de las cosas podría ser desalentadora para muchos de ellos. Los escenarios de desastre se miden de diversas formas:
1.- El candidato del PRI, Héctor Astudillo Flores, cree traer una racha ganadora. Pero le pesan demasiado cuatro lozas políticas cuando menos: la difícil unidad tricolor ante la evidente imposibilidad de aglutinar a todos los grupos políticos a su proyecto –una redición de lo acontecido en 2005-; formar parte del grupo político de Manuel Añorve Baños, quien en enero de 2011 perdió la elección de gobernador y fue acremente cuestionado durante su desempeño como alcalde de Acapulco; la desmedida ambición con que se observa su segunda postulación como candidato a gobernador. Y su condición de ex candidato perdedor. No hay en el PRI un escenario electoral realmente optimista ante la debacle de las tribus perredistas.
2.- La candidata del PRD, Beatriz Mojica Morga, carece de tablas políticas para operar una campaña electoral exitosa. No lo hizo cuando fue postulada a la alcaldía de Pungarabato en la elección local de 2008. Y perdió, por supuesto. El reto que tiene es mayúsculo, pues tendría que convencer al edil con licencia de Acapulco, Luis Walton Aburto, en el sentido de que es ella la mejor propuesta de la izquierda. Pero en las encuestas que en el pasado reciente defendió para enquistarse como candidata perredista, aparece hoy justamente, debajo de Walton. Tanto en preferencias ciudadanas, como en intención del voto. Pero se ve complicado que la tribu los chuchos de Nueva Izquierda (NI) estén dispuestos a ceder la candidatura perredista a Luis Walton, sin antes amarrar una negociación que los favorezca. Y dentro de ella, intentar atarlo de pies y manos.
3.- Ante el desplazamiento del grupo aguirrista por parte de los chuchos de NI, el ex edil de Acapulco, Luis Walton, se metió a la negociación con el partido político de izquierda que podría sumarse a una coalición partidista más grande –el PRD, pues MC y PT ya están con él-. Y de aquí para adelante, el partido del sol azteca y sus tribus tendrán que valorar los pros y contras de ir unidos a la competencia electoral con otros partidos políticos de izquierda, en un escenario en el que necesitan verdadero oxígeno político y electoral ante sus recurrentes crisis internas y de legitimidad ante los ciudadanos. Pero el obstáculo más visible, es justamente la tribu los chuchos de NI quienes ya se quedaron con el puro cascarón de la verdadera izquierda social y democrática. Y hoy, empecinados y enceguecidos, asumen que podrían ganar el gobierno de la entidad con una candidata cuya plusvalía electoral depende en gran medida, del voto duro perredista.
4.- La encuesta de Mitofsky muestra un panorama desolador para los partidos de izquierda: sin van solos y cada cual por su lado, la derrota electoral ante el PRI resulta inminente. Sin embargo, si se logra dar vida a la coalición PRD-PT-MC que en la elección de enero de 2011 llevó al triunfo al ex gobernador Ángel Aguirre, entonces las cosas cambian. Porque si es Walton quien la encabeza, el candidato del PRI Héctor Astudillo, aparece con nueve puntos debajo del ex edil porteño. Y si la candidata de dicha coalición es Beatriz Mojica, entonces la ventaja se acorta a menos de un punto porcentual sobre Astudillo. Es decir, el aspirante a encabezar la coalición de izquierda, sería precisamente, Luis Walton. De otra forma, las cosas se anticipan complicadas. Sin un buen arreglo político, el PRD estaría en la antesala de perder el gobierno de la entidad. Y las izquierdas también. Nada más es cuestión de tiempo. Y de acumulación de torpezas y errores.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Cuando Héctor Astudillo contendió como candidato a gobernador por el PRI en 2005, René Juárez Cisneros, era gobernador de la entidad. Y pese a contar con ese importante apoyo político, no pudo ganar la elección. Hoy, René Juárez es senador de la república. Trata por todos los medios de legitimar y fortalecer el proyecto astudillista. ¿Podrá esta vez como senador, cristalizar el sueño de encumbrar a Héctor Astudillo como gobernante, cuando no pudo hacerlo con todo el presupuesto estatal en 2005?
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