Quien piense que Fermín Alvarado Arroyo perdió, podría equivocarse. A lo mejor su proyecto por ganar la alcaldía de Acapulco fue un fracaso político, pero al parecer le va a resultar un éxito económico el haberse separado temporalmente del cargo de Magistrado Supernumerario del Tribunal Superior de Justicia, al que podría regresar con la ayuda del hijo del gobernador, y hacerlo además con la friolera de 20 millones de pesos en la bolsa.

 

En la sesión de este jueves  la Mesa Directiva que preside el perredista Antonio Gaspar Beltrán, dio primera lectura al dictamen de la Comisión de Asuntos Políticos y Gobernación, que encabeza el diputado Ángel Aguirre Herrera, respecto a la solicitud del Ejecutivo estatal (presentada en el periodo de Zeferino Torreblanca Galindo), de no reincorporar en sus funciones a cinco magistrados.

La solicitud es contra Miguel Maya Manrique, Rufino Miranda Añorve, José Luis Bello Muñoz, Héctor Román Bahena y Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, sobre quien se centra la mayor parte del documento, ya que algunos de los mencionados están inclusive retirados de la vida pública.

Vale la pena recordar que en agosto de 2007, la comisión de Asuntos Políticos y Gobernación que presidía Ernesto Fidel Payán Cortinas, durante la LVIII Legislatura, negó a Alvarado su reincorporación,  por falta de carrera judicial, la conducta observada como miembro del poder judicial y su desempeño en el cargo de magistrado.

En aquel entonces, Payán fundamentó su dictamen en que Fermín no se ha distinguido “por su honorabilidad, experiencia, excelencia profesional, diligencia y honorabilidad”.

Este jueves de noviembre de 2012, cinco años después, el negro historial de Fermín Alvarado se volvió a escuchar en el Congreso del Estado:

1.-  Que tiene antecedentes criminalísticos por tres averiguaciones previas en su contra. 2.-  Que una de éstas es una demanda por violencia intrafamiliar interpuesta por su esposa  cuando era magistrado de la Sala Familiar. 3.- Que otra es por injurias y la tercera por delitos electorales al acudir a actos de campaña en horario de trabajo. 4.- Que se presentaba a trabajar dos días a la semana y que había que llevarle los documentos a Acapulco para que los firmara. 5.- Que se la ha pasado pidiendo licencia para dedicarse más a las actividades políticas que a las de magistrado. 6.- Que se le dio el cargo sin que acredite haber sido actuario, proyectista o juez, es decir, que no reúne el perfil necesario por carecer de carrera judicial.

Sin embargo, la actual Comisión de Asuntos Políticos y Gobernación de la LX Legislatura,  puso a consideración del pleno un dictamen en el que se aprueba “de manera tácita” su ratificación, se le reconoce su inamovilidad,  se ordena su reincorporación inmediata y el pago de los haberes generados a su favor, desde la fecha de su separación hasta el día en que entre en vigor el decreto, en caso de ser aprobado por mayoría en la Cámara, haberes que según versiones extraoficiales, suman unos 20 millones de pesos.

¿Por qué?, no lo sabemos. Luego de una lectura repetitiva, cansada y muy larga del dictamen, se dispensó la lectura de los considerados, en los que se fundamenta la conclusión de los diputados.

Aunque Gaspar Beltrán prometió subir íntegro el documento al diario de los debates, los simples mortales no podremos acceder a su lectura, porque en la página de Internet del Congreso la sección correspondiente no se actualiza desde el 31 de mayo pasado.

Sin embargo, hay que tomar en cuenta el antecedente de que Fermín compitió por una alcaldía, Acapulco, que el PRI ya daba por perdida, y así fue, ante una coalición integrada por las mismas fuerzas que llevaron antes a Ángel Aguirre Rivero al gobierno de Guerrero, entre las que destacó el apoyo de Luis Walton.

Pero además, otro dato que se vuelve importante es que Fermín construyó a lo largo de varios años de activismo por lograr la candidatura del PRI, una estructura que puede colaborar para que la sucesión en Acapulco favorezca al diputado Ángel Aguirre junior, quien se perfila como candidato de las izquierdas para esa plaza.

En tanto nos dejan conocer más de su decisión para poder determinar si ésta tiene un fundamento jurídico o es simplemente de carácter político, es importante dar a conocer los nombres de los demás diputados, que con todo y el historial de Alvarado Arroyo, insisten en que regrese como magistrado y cobre además una millonaria cifra.

Ellos son, el secretario de la Comisión, Mario Ramos del Carmen, del Partido Movimiento Ciudadano;  y los vocales, Amador Campos Aburto, Arturo Álvarez Angli y Alicia Elizabeth Zamora Villalba, del PRD, el Verde y el PRI, respectivamente, para que usted los vaya conociendo. ¡Viva Guerrero señores!

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.