No era gratuito que se le considerara una persona que al pensamiento lo transformara en acción con el fin de comprender mejor los impactos sociológicos que estos pudieran tener en caso de que se convirtiesen en una realidad envuelta en lo que hoy conocemos como políticas públicas.
Quizás para muchos e inclusive para su propia familia, ya no importe mucho el conocer a fondo los intríngulis de los porqués le quitaron la vida, particularmente cuando estaba en la mejor etapa de su productividad como animal político, pero la verdad sea dicha, hasta ahora, no se le ha hecho justicia y no se han encontrado a sus victimarios intelectuales, los cuáles, seguramente, siguen incrustados en las redes del poder público.
La opinión púbica en este caso como en muchos más ha sido desdeñada y los responsables de indagar estos acontecimientos trágicos le han apostado al tiempo para que juegue bien el encanto del olvido obligado.
Sin embargo, por lo que hace a este personaje en particular, los guerrerenses no lo vamos a olvidar nunca por el simple hecho de que a su paso por estas tierras, el novel político supo sembrar las semillas de la inquietud por la transformación de nuestras instituciones y la obligación como ciudadanos para promover mejores formas de convivencia y para ello proporcionó en sus escritos las herramientas necesarias para incidir en este propósito.
Las ausencias pueden ser temporales o definitivas o solo físicas.
En primer lugar, la temporalidad la dan los espacios en que una persona se ausenta de su núcleo familiar próximo, pero finalmente regresa. Las definitivas son las ausencias donde la persona desaparece totalmente, tanto física como mental y espiritualmente al no ser recordados—mas que por sus familiares—por la sociedad, al no haber dejado un legado de su transitar por este planeta.
No en balde solo recordamos en la historia antigua o reciente a los grandes eruditos, pensadores, científicos, artistas, estadistas, políticos, guerreros, criminales, perversos o dictadores, los que han logrado incidir en la sociedad y haber obtenido su gracia para que se les atendiera, escuchara y se pusieran en acción sus ideas. Son estos seres los que permanecen vivos entre nosotros, sean éstos de nuestro entorno, o país o de otras latitudes lejanas que ofrecieron al través de sus hijos sobresalientes, fórmulas para comprender y entender las relaciones humanas, sus aspiraciones y los cambios necesarios para mejorar su entorno.
Han transcurrido miles de años desde que la tierra se creó a consecuencia de lo que conocemos como el Bing Bang y desde entonces hemos estado desentrañando lo que ocurrió para surgir como seres humanos, evolucionar y crear los elementos y herramientas necesarias para transformar nuestro hábitat aunque con ello lesionemos nuestra propia naturaleza.
A partir de entonces, los registros de los cambios que hemos observado son verdaderamente fantásticos y monumentales y en ocasiones increíbles y desentrañables, como desentrañable es la visión que tienen algunos chamanes y estudiosos de la evolución de nuestro universo de que para el próximo 22 de Diciembre del 2012 llegaremos al siempre pospuesto fin del mundo.
Las visiones catastrofistas planetarias han estado siempre a la orden y de esto se ha escrito una y otra vez y hemos concluido que son aproximaciones a una posible colisión con otro planeta que vendría a provocar una nueva era en nuestra existencia como habitantes de la tierra.
También en este campo hay muchos personajes que advierten y documentan y se atreven a predestinar nuestro destino final. Creer o no creerle es la opción que como seres humanos pensantes tenemos, es pues, nuestro libre albedrío.
Así como ha sucedido a nivel, mundial, también tenemos personajes que han promovido una nueva forma de ver nuestra realidad social y política y han ofertado una serie de opciones e ideas para hacer posible los cambios requeridos como grupos sociales recluidos en un territorio en particular, llámese continente, nación, entidad o municipio.
Realmente son un titipuchal de personajes que han contribuido a lo largo de esta historia regional para comprender nuestro origen y nuestra realidad actual. Sin embargo, seguimos abrevando de los que legaron sus ideas para convertirlas en realidades, hacer, repito, que el pensamiento se convierta en acción.
El mérito de José Francisco Ruiz Massieu fue que trabajó incansablemente por hacer que sus ideas se pudieran confrontar y asimilar o rechazar para poder concluir de que estaba o no en lo correcto. Su ecuación era sin duda alguna irremplazable el afirmaba que EL ARTE DE GOBERNAR con eficacia se debe a que hay que poner a prueba las IDEAS como forma de ILUMINAR O ALUMBRAR y para ello es necesario utilizar LA PALABRA como mecanismo del mensaje de las propias IDEAS y a partir de ello promover la acción como REALIZACION tanto de las IDEAS como de las PALABRAS. En síntesis es convertir el PENSAMIENTO en acción.
Por ello el político guerrerense no se contenía en poner a debate las ideas y ver el peso específico de cada una de estas. La comprensión de las mismas es indispensable para que la sociedad entienda los porqués del gobernante en su diario trajinar. Si esto no lo realizan, los gobernantes, no tendrán asidero alguno y solo provocarán confusión y desesperación entre la sociedad que desconoce el rumbo que llevan y no se tiene claridad sobre lo útil que resulta el ejercicio del gobierno pero sobre todo del gobernante.
Hoy a 18 años de su desaparición física, lo único que podemos decir de José Francisco Ruiz Massieu es que su legado sigue siendo en el tiempo y la historia un referente para entendernos mas como sociedad e individuos de este naciente siglo XXI, que ya no conoció y que en cambio lo evocó y refirió una y otra vez en sus escritos y en sus mensajes, siempre manteniendo la vista hacia el futuro como el estadista que bien pudo ser pero que finalmente no logró.
Periodista y Analista Político*
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