La desobediencia civil es un término jurídico que podremos definir de la siguiente manera: “Es el acto de no acatar una norma que se tiene la obligación de cumplir.” Aunque hay otras acepciones.
Hay quien supone que hay desobediencia civil activa y pasiva. Lo cierto, es que el acto que se propone promover como acto contra el Estado, por Andrés Manuel López Obrador, ha generado tanta controversia, y hay quienes de plano, han desechado toda acción a favor del ex candidato y le han invitado a que se vaya a su rancho, sin regreso.
Otros callan, por que pudiera significar renunciar a los puestos de elección popular, puesto que si lo que se busca es ser consecuente con la desobediencia civil, es a fondo y no remendada.
Es decir, como cuando los izquierdosos hacían autocrítica, decían: autocrítica que no nos lleva al suicidio, no es autocrítica, es una mamada. Así le puede ocurrir a Andrés Manuel López Obrador, cuyas acciones, sin ser violentas, son posibles, claro, sólo tienen que tener seguidores, que las hagan. Una sería no pagar impuestos. Otra, no pagar servicios, como agua, luz, teléfono, celular, televisión por cable, metro, camión, combi y mandar a chingar a su madre al panadero que nos surte día a día y esperar la respuesta, en todos los casos. Y claro, una respuesta al no pago de impuesto sería el no pago de salarios a funcionarios, como los gobernadores, senadores, diputados, funcionarios del gabinete y trabajadores de la educación.
En fin, lo que buscaría la desobediencia civil, entre otras cosas, es generar caos financiero y si no lo logra, al menos amagar con hacerlo.
Es decir, fintar hacerlo, porque para lograrlo se requieren miles de participantes y no es simple, pues todo entraría en una situación crítica. Por ahí supe que van a promover apagar la luz y con eso desquiciar las plantas de luz eléctrica. Cierto, que es posible hacer muchas cosas, pero si nadie lo sigue, ya no le dirán loco, sino loquito.
Un loco es peligroso, un loquito no.
Creo, que las circunstancias de Andrés Manuel López Obrador, son a diferencia del pasado reciente, mucho muy complicadas.
Creo que Andrés, está midiendo la respuesta, la circunstancia y el momento. Está midiéndole el agua a los camotes y con ello busca establecer hasta dónde sus seguidores, podrían crecer y fortalecer un movimiento de este tipo. Y no se crean, también está viendo si la gente le da la oportunidad de salirse con orgullo de la trampa en que se encuentra, luego de que no puede decir no, si la gente lo sigue.
Lo que ocurre con su convocatoria, es que no tiene futuro. ¿Y porqué?, porque a estas alturas del partido, todos los empresarios, promotores de su imagen, lo han abandonado y se fueron a hacer negocios con quien tendrá el poder. Los partidos que lo postularon y uno de ellos, es Convergencia, o lo que es hoy Movimiento Ciudadano, con Luis Walton Aburto, presidente nacional de esa organización, dijo no estar en condiciones de seguir a su líder en esta aventura, luego de que significa promover la desobediencia cívica en Acapulco, donde acaba de ganar la presidencia municipal del puerto más famoso del Pacífico y hacerlo, significa que los ciudadanos, no pagarían impuestos y el robo de gasolina que realiza en sus gasolineras, no le permitirían cubrir los recursos, para poder darle alternativa a los acapulqueños y como quiere apostarle a la gubernatura en la siguiente, se quedaría sin ninguna oportunidad.
Lo mismo ha dicho el PRD, los gobernadores, los senadores, los diputados. El mismo Carlos Slim, que le apostó a ganar con Andrés, ha dado pasos por continuar enriqueciéndose y no lo hará con un derrotado. Cierto, es que la derrota es huérfana y hoy Andrés parece apestado.
Termino diciendo lo que escribí en mi Facebook, que tantas críticas tuvo, positivas y negativas
“AMLO se irá, cuando la democracia sea para todos” (sic)
Por mi madre bohemios. El Mesías, ha hablado. Dará su vida, por la democracia. Aunque la democracia, entendida por él, sea una entelequia, si no gana. ¿Habrá quien quiera seguir a Andrés Manuel López Obrador?, quizá si. Por lo pronto el presidente de Convergencia, Luis Walton Aburto, le dijo que mejor se vaya a su rancho. Porque ahora como es presidente municipal de Acapulco, y si promueve la desobediencia civil, se queda sin pago de impuestos y mejor, se aleja de la aventura. Cuántos gobernadores, presidentes municipales, diputados federales, senadores y demás fauna política que cobra como funcionario, querrá dejar de cobrar, si Andrés declara el no pago de impuestos. Jajajajaja Espero saber quién dice voy con Obrador y no cobro. Sale? Gracias, comentarios; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Y Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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