He de confesar que quedé bien luria con la tremebunda contaminación, oral, visual y auditiva de las últimas semanas de campaña antes de la Elección que los monopolios televisivos dieron en llamar ''Decisión 2012''. Ah pero los resultados de la misma, esos si me dejaron pentonteja. Corrijo. Lo que le sigue al apentontamiento. Vuelvo a corregir. Entre sorprendida e incrédula. Media anonadada y zurumbaca. Que cosas tiene la vida, Mariana, diría don Albertico Cortéz. AMLO por más lucha que le hizo, con todo que cambio de discurso, se disfrazó de osito cariñosito, y nos choreó con su ''República amorosa'' chupó faros, pa' encabritamiento y amargura de los Peje zombies Y como desde endenantes se las olió que naranjas dulces, limón partido, volvió a retomar lo del ''complò'' y el fraude y ahí sigue, instalado en la necia. Y neta amados paisanitos, no es que me urja que el ñor éste se chispe en FA pa'l rancho ése de lépero nombre, tal y como lo prometió, ¡no! ...arajo pero nomás de pensar que tengamos que soplarnos otra vez sus berrinchudos plantones, me sube la bilirrubina y se me alborota el chincuale.
Pero como en todos lados se cuecen habas, y mi pozolero estado nuncamente podría ser la excepción, en los resultados de las diferentes elecciónes hubo de chile de dulce, de amor y contra ellos (y ellas). 
En el Acapulquito de mis adolescentes desmanes, no sorprendió el triunfo indiscutible de don Guicho Walton, aunque la ferminada juraba ante un altar que el ex de de la también ex Srita Edomex y actríz, Elizabeth Aguilar, serìa el próximo alcalde acapulqueño pero oh pellizcashion: Walton tuvo mas saliva y tragó más pinole. Obvio, también tuvo mas billullo pa' mercar conciencias, porque en éstos electorales chincuales hasta el más pelón se hace trenzas.
En la Costa Chica del alma mia ganaron los que ni ellos esperaban ganar y perdieron los que ni ellos esperaban perder. Y aunque mucho me lo había anunciado la Mata Hari -y la neta yo no lo creí, cuando me dijo ''ahí te va info pa' que adelantes en tu columna que el cacicazgo de Chade está viviendo sus últimos días''. Pero fué así. Así fue (Isabel Pantoja dixit). 
Cosas vederes mio wei. Perredistas fast track y pricolores al vapor, se alzaron con el triunfo, vía el atufamiento de la paisanada. El municipio de Tecoanapa se puso verde con Manuelito Quiñones. Y en el bello nido de mis infantiles chincuales, apañó alcaldía ni más ni menos que Atenógenes Vázquez, mejor conocido como ''el Profe None''. 
Siento mucho no compartir el entusiasmo de gente querida y respetada por ésta rubia paloma, pero la neta, la neta, la neta, tengo mis dudas y mis atufes al respecto. Yo reconozco el trabajo eficáz y responsable de un Artemio Aguirre (saludos y bendiciónes, ex vecinito de oficina en el H), por supuesto de doña Fabiola Hilario, una mujer de trabajo y comprobada lealtad partidista; y por supuesto digno de aplaudir es el entusiasmo y compromiso de Liz Montero, cuya lelatad al pricolor es a prueba de todo, peeero....difiero de sus declaraciónes que afirman qué en ésta elección ganó Ometepec...pues poniendo la mano en el corazón quisiera decirles al compás de un son, (y me da cosa amargarles la miel de los coacuyules) que iguall qué en el 2005 y en el 2008, el triunfo se lo llevó la frustración y el desencanto de los ometepequenses. Claro, ésto aunado a las vendettas y cobradas de factura de un sin fin de atufados partidistas. El Profe None jura y perjura que ''voy a ser el mejor presidente de Ometepec''. ¿Comparado con quien?...me atrevería a preguntar yo.
Claro ahorita apenas comienza la luna de miel. La mismita enmielada que vivieron mis paisanos con don Efrén y con Lalo Montaño. Siii, todo era vivas, bravos, y un chiflotonal de ilusiones. 
Neta que ésta vez deseo desde el fondo de mi chilenero corazón, equivocarme. Neta, que confío y espero qué ésta historia de ''amor'' no se convierta a medio trienio en cuento de terror. Neta que oro porque ésta vez, no nos vuelva a salir vana la nuez. (Y salió el verso sin esfuerzo). Neta, qué si None logra dignificar aunque sea ''asinita'' a nuestro tan amolado municipio, yo me comprometo a aceptar públicamente que me equivoqué gachamente y cacarearé en DO de pecho sus buenas obras....pero si no...ni me ocuparé de sorrajarme con  la cantaleta de ''se los dije''...apenas si diré para mis adentros qué ''con su pan que se lo coman''. Aunque claro, volverá a dolerme el alma y se aguitará mi espiritu. ¡He dicho!