De qué tamaño estará la preocupación y la crisis en el cuarto de guerra (War Room) del candidato de las izquierdas que realmente son de derecha, Andrés Manuel López Obrador, que ante la incapacidad de crecer lo suficiente, ya empiezan a establecer un discurso que se endurecerá cada día que se acerque la elección del primero de julio, luego de que ya sólo quedan 20 días de campaña efectiva y los números no se mueven, tal y como lo mencionan GEA-ISA-Milenio, entre otras más.
Parece que de nada valió querer subir al ring y manipular a los estudiantes, llamados somos 132, quienes de plano aunque se deslindan parcialmente de la manipulación que aún son objeto, al establecer que no le harán el trabajo al PRD ni a ningún otro candidato, siguen estableciendo que el rival, pudiera ser Enrique Peña Nieto.
Lo cierto, es que las acciones contra el puntero, no han sido lo más eficaces que se pudieran haber establecido, y en vez de bajarlo del pedestal, lo han dejado en el mismo lugar.
Ni siquiera con todo el apoyo de Carlos Slim, quien ahora ha utilizado al periódico Reforma en su campaña de hacer crecer a su candidato, ha logrado forzar que Andrés Manuel, crezca lo suficiente. Claro que el esfuerzo no ha sido en vano, pues ya logró alcanzar a Josefina Vázquez Mota, pero parece que hasta ahí llegará, luego de que como dijo un personaje del pasado en relación a Josefina Vázquez Mota, Andrés Manuel, sólo con un milagrote, podrá alcanzar al puntero. Y como los milagros, sólo los hace un personaje que no está en este reino de los mortales, al menos no se hace presente en vanidades, más que en acciones de otro tipo, es poco probable que se meta en problemas terrenales de este tipo.
Lo cierto es que ya hay indicios de que de nueva cuenta en breve empezarán a armar el andamiaje del ¡fraude, fraude!, grito que ya empieza a ser elemento de distinción de la oposición que se hace llamar PRD, pero que en realidad sólo son priistas del pasado, entre otros que si fueron de izquierda, pero cambiaron su destino por un plato de lentejas rellenas de pejelagarto.
El tema de los estudiantes que quiso la izquierda manipular, como lo ha hecho siempre con los jóvenes, no resultó como lo pensaron.
Lo cierto, es que la situación empieza a convertirse en crítica, luego de que las condiciones para el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, es cada día más remoto, que en un acto suicida y de desesperación, podría anunciar de un día para otro, que de nueva cuenta regresará a la avenida Reforma, pero ahora sí para quedarse para siempre, mendingando algo que no logra convertir en realidad.
La democracia en pañales o en realidad que vivimos, se gana con votos. Es tiempo de que las cosas se sigan forjando con acciones de los candidatos. Hoy pareciera cierto aquello de que el mejor candidato para quienes se dicen de izquierda, era Marcelo Ebrard, quien en verdad y sin manipulación de por medio, se hubiera rodeado de muchos intelectuales, dejándose asesorar. Cosa que Andrés no acepta por ningún motivo. Por ello, es cierto que el mesianismo que se le critica, no sólo fue una invención, sino que lo confirma.
Y si Andrés Manuel, tiene a Carlos Slim, el puntero, ya integró a muchos perredistas que se pelearon con la actual dirigencia del PRD, como en su momento fue Jesús Ortega y el actual Zambrano, que para nada han hecho nada por detener la nave que empezaron a zozobrar, con sus acciones e imposiciones.
Pero no sólo a perredistas, también ya se le unen panistas, cuando debiera ser al revés, luego de que cuando Vicente Fox, fue presidente, lo hizo con el voto útil de lo que se llamaba izquierda y ahora en vez de regresarle el favor, los panistas mejor se alinean con Enrique Peña Nieto. Cosas de la vida señor. Gracias,
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