Por Salomón García Gálvez.
Poco más de tres meses, han sido más que suficientes para corroborar que el Congreso Local, ha coadyuvado para la gobernabilidad en Guerrero, pero a la vez está al servicio de la ciudadanía, sin ver filiación o color de partido político.
La Junta de Coordinación Política (Jucopo) que encabeza el diputado por Morena, Jesús Eugenio Urióstegui García, no sólo ha logrado consensar decisiones con todas las representaciones, sino que ha dialogado con las organizaciones más radicales existentes en Guerrero, para lograr acuerdos que también significan gobernabilidad.
Sólo en una ocasión, normalistas de Ayotzinapa -con sus infiltrados ultra radicales- penetraron al interior de las instalaciones del Congreso, donde incendiaron vehículos y destruyeron mobiliario; ocurrió el pasado año. Eso, no ha vuelto a repetirse, porque existe comunicación entre el Poder Legislativo con todos los sectores sociales, por más radicales
que estos sean.
La Jucopo, bajo la directriz del diputado Urióstegui García, ha sabido escuchar a todos los sectores, hasta aquellos que pretenden “partir en dos” el municipio de Acapulco.
Empresarios, pretenden tener “su municipio”, utilizando a campesinos y lugareños de la Zona Diamante. En el Congreso, a todos se les atiende, sin distingos.
Asimismo, existe buena comunicación entre el Poder Legislativo con el Ejecutivo, para atender asuntos difíciles, hasta encontrar solución negociada, porque lo primero que importa es la estabilidad de Guerrero, sin vasallajes ni sumisión entre ambas partes. Allí radica el equilibrio de
poderes.
Caja de resonancia o como se le quiera llamar, es muy importante el trabajo que desempeña el Poder Legislativo estatal, porque los diputados tienen la obligación de escuchar a sus representados; porque éstos, los eligieron en cada uno de los 28 distritos del estado, y los plurinominales son producto del resultante porcentual de cada partido. Tienen la misma obligación que los de mayoría.
La 64 Legislatura de Guerrero, sus diputados, además de legislar pueden ser gestores de obras para su comunidad; para que la ciudadanía tenga un mejor nivel de vida, pero también efectuar actos de filantropía donde la población lo necesite. Difícil el tema, porque la mayoría de los legisladores amasan fortunas, son avaros, hasta codiciosos y miserables.
¿Nombres?... ¡Para qué! Recientemente, concluyó el Primer Periodo Ordinario de Sesiones de la 64 Legislatura de Guerrero, con calificación
aprobatoria, sin contratiempos. Destacó la aprobación del Presupuesto de Egresos del Poder Ejecutivo, por monto superior a los 84 mil millones de pesos.
Jesús Urióstegui García, al frente de la Jucopo, ha sido importante artífice en el Congreso Local, porque ha logrado acuerdos con todas las fracciones parlamentarias para sacar adelante además del presupuesto estatal, el resto de los decretos, reformas a leyes, puntos de acuerdo y adiciones.
Ha sabido tejer fino el Presidente de la Jucopo Urióstegui García, con todas las representaciones al interior de la Jucopo, y hasta con quienes no forman parte de ese órgano; toma en cuenta a todos, no es excluyente con ninguno de los 46 diputados. Hasta ahora, es la clave de su éxito.
MORENA: ¿MIEDO A ÀNGEL Y A MARIO?
¿Por qué dentro de los mandos del partido Morena, les temen tanto a Ángel Aguirre Rivero y a Mario Moreno Arcos?
Es la pregunta que muchos se hacen, tras el fugaz acercamiento que ambos personajes han tenido con el partido en el poder.
Jacinto González Varona, novato dirigente estatal, es quien chilla cada vez que algún ex priista -de los gallones- se acerca al Morena.
“Cascajo viejo”, llamó “Chinto” al ex alcalde de Chilpancingo y excandidato a la gubernatura, Mario Moreno Arcos, quien todavía no define rumbo político.
Lo cierto es que Mario, cuenta con base social; sabe operar políticamente; tiene carrera política. La diferencia con Jacinto es abismal.
Y del exgobernador Aguirre Rivero, éste ha sabido bailar con éxito en varias pistas políticas; cuenta con inmensa trayectoria. Tiene amigos en todos los partidos, incluido Morena.
Baste decir que el PRD, sin Ángel Aguirre Rivero, no es nada en Guerrero; los dejó huerfanitos, y ahora andan rogando entrar al Morena.
Al Morena, ya se les colaron muchos perredistas impresentables, pero esto no lo ve Jacinto, quien es de mecha corta, bueno para el pleito como vil pandillero.
(Per) VERSIONES. IVAN HERNÀNDEZ, CASI TIENE RELEVO.
Quien “pica piedra” en el Senado de la República, es el ex alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva (MAL). Busca audiencia con la senadora Olga Sánchez Cordero, para que lo recomiende. MAL, tiene en la mira la Delegación del Bienestar en Guerrero. ¿Lo logrará?... Punto.
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