Por Jesús Lépez Ochoa

Este miércoles se cumplieron tres meses de que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó: "La vacuna no se puede utilizar con propósitos electorales. Sería ruin, una mezquindad”.

La alcaldesa de Acapulco Adela Román Ocampo deshonró lo dicho por el presidente al placearse por los módulos de vacunación tan esperados en Acapulco para decirle a los beneficiarios que la vacuna es “gracias al presidente” y que el Ayuntamiento, frente al cual quiere reelegirse luego de haber pedido licencia dos veces para tratar de ser candidata a gobernadora, “está ayudando”.

La frase de López Obrador fue dedicada a los diez gobernadores de la llamada Alianza Federalista que se oponían al plan de vacunación diseñado por su gobierno. La contradicción a la misma por parte de Adela Román le valió un llamado público en las redes sociales del gobernador de Guerrero Héctor Astudillo Flores, uno de los mandatarios con los que el presidente ha llevado una buena relación en su mandato.

Astudillo recordó que el Plan Nacional de Vacunación es coordinado por el gobierno federal. Esto es algo ampliamente sabido por la población y por lo tanto no hay ninguna necesidad de que alguna autoridad con aspiración a reelegirse, como Adela reconoció en una entrevista que le hizo la prensa en ese recorrido que es su plan, tenga que acudir en persona a recordárselo a las personas que están siendo vacunadas contra una enfermedad que ha cobrado muchas vidas.

Por ello el gobernador remarcó que los demás niveles de gobierno coadyuvan “sin protagonismos, ni intereses personales”. Por lo que pidió no utilizar la vacunación para hacer campaña, y etiquetó a la alcaldesa.

Román Ocampo pretextó a su vez, en sus redes sociales, que en asuntos de salud pública la Ley electoral permite “la difusión y cualquier acción de gobierno”, por lo que negó estar en campaña y que eran funciones propias de su responsabilidad, confundiendo la gimnasia con la magnesia.

El desmentido vino del delegado del gobierno federal Iván Hernández Díaz, quien recordó que el Plan Nacional de Vacunación es de carácter público, ajeno a cualquier partido político, y que “está prohibido su uso para fines distintos a los establecidos en la estrategia nacional de vacunación”, en los cuales, por supuesto, no está que ninguna autoridad recorra los módulos para dejar claro a quién le deben dar gracias por la vacuna.

El delegado hizo un llamado “para actuar a la altura del pueblo de Acapulco”. Que no está por demás añadir, no merece que se politice la aplicación de la vacuna, pues como dijo el presidente eso es ruin, y una mezquindad ¿No lo cree alcaldesa? ¡Qué necesidad!

EL TON Y EL SON

La buena noticia para Mario Moreno Arcos es que sus aliados del PRD cada vez le ven más futuro al grado de que algunos ya no quieren que Evodio Velázquez hable en sus eventos. Lo celan.

Trascendió que esa fue la instrucción de Alberto Catalán Bastida al staff, a petición de corrientes como Alternativa Democrática Guerrerense y Democracia Social, en las que se considera que hay “demasiados oradores”.

El caso es que guste o no Moreno Arcos es un político serio y cuando Evodio le alzó la mano tras ser electo el candidato de la alianza PRI-PRD, le prometió públicamente que sería su coordinador ante el perredismo, lo cual le está resultando en una buena asistencia a los actos organizados por el PRD.

Por cierto que ha sido notoria la ausencia del dirigente estatal del PRI Esteban Albarrán, luego que su diputación plurinominal pasó a manos del grupo político del senador Manuel Añorve Baños en la búsqueda de equilibrios que permitan la cohesión de todas las fuerzas políticas que integran la alianza.