ASTUDILLO SE ENTREVISTA CON EL SECRETARIO DE HACIENDA PARA ATENDER NECESIDADES. 

 

Ante el grave deterioro financiero, social y de inseguridad que dejaron los gobiernos de la década perdida de los tres gobiernos perredistas, de Zeferino, Aguirre y Ortega, el gobernador Héctor Astudillo ha tenido que hacer un esfuerzo considerable para estabilizar la situación, lo que ha logrado en buena medida, pero todo eso provocó una escasez importante de recursos financieros, además de que el presupuesto estatal es muy limitado, por lo que el mandatario tiene que acudir a hacer gestiones extra para obtener recursos que le permitan hacer frente a necesidades y compromisos.

Astudillo se entrevistó con el secretario de Hacienda y Crédito Público, José González Anaya, para gestionar los apoyos que le permitan superar los problemas y necesidades que se enfrentan en el estado, y aunque no se hacen precisiones, señala que hay buenos resultados, gracias a que con el trabajo realizado en poco más de 2 años y medio, se ha logrado una calificación crediticia satisfactoria, además de recuperar la confianza de la Federación, que es muy importante para solicitar y obtener una respuesta positiva de las autoridades hacendarias federales, porque demuestra que hace un gobierno responsable, que trabaja con seriedad para cubrir las necesidades más urgentes de la entidad.

Los tres perredistas señalados provocaron en Guerrero la peor situación de las últimas décadas, pues como también señaló el ex gobernador René Juárez Cisneros, cuando le preguntaron sobre los problemas que se viven en Guerrero, respondió:

“Yo dejé un Guerrero en paz y trabajando, sin tantos problemas financieros ni de violencia criminal y los perredistas que siguieron, le dieron en la madre”.

A eso es a lo que ha tenido que hacer frente Héctor Astudillo, quien en 30 meses de gestión ha logrado enderezar el rumbo, recobró la gobernabilidad y reactivó al máximo las actividades turísticas, que son la base de la economía del estado, además de enfrentar a una delincuencia organizada que dejaron crecer en exceso y que ahora se le combate todos los días con ayuda de las corporaciones federales, aunque persistan problemas graves.

HIJO DE AMLO VIENE A MALTRATAR Y HACER REPROCHES A DIRIGENTES DE MORENA POR SU POBRE DESEMPEÑO.

Este fin de semana, el hijo de El Peje, AMLO, Gonzalo López Delgado vino a regañar y a jalarles las orejas a los dirigentes de ese partido familiar en Guerrero, entre ellos Amílcar Sandoval, Félix Salgado Macedonio, César Núñez Ramos y Marcial Rodríguez Saldaña, porque les dijo que no han sabido dirigir la contienda interna y la selección de candidatos y eso los ha metido en una serie de problemas, confrontaciones y una marcada división.

Este Peje junior, no tiene ningún cargo formal en el partido Morena, pero por ser el hijo del dueño, lo manda su papi a corregir las burradas de los morenistas y llega a regañarlos y a decirles que no saben manejar esta situación y que eso va a provocarles una serie de problemas, como una baja votación en favor del Mesías López Obrador.

Les hizo ver el enviado especial que sólo están dedicados a la grilla y que se la pasan peleando por colocar a sus incondicionales en las candidaturas, sin la seguridad de que puedan ganar la elección, aunque la verdad es que en Morena, los candidatos principales los ha impuesto por dedazo el propio AMLO, como puede verse con Félix, con Nestora, con Napoleón y otros que ordenó hacerlos candidatos sin consultar con nadie.

Lo que es cierto es que en Morena lo que mejor se aprecia es el desorden, la falta de coordinación y entendimientos, el exceso de jefes y que todos quieren mandar y decidir, pero eso los tiene metidos, efectivamente, en una olla de grillos.

También tienen problemas porque Morena carece de una estructura partidista en todo el estado, lo que les impide organizar a sus supuestos seguidores que están a la deriva en todas partes, sin nadie que los organice ni los coordine, de modo que asegurar que pueden tener mayoría en el estado es sólo una ilusión sin bases y sin sustento en la realidad.

SE LE ACUMULAN CARGAS NEGATIVAS A EL PEJE, LO QUE MUESTRA QUE TIENDE A LA BAJA CLARAMENTE.

El propio Andrés Manuel López Obrador está metido en un laberinto que lo ha ido cercando y que sólo le genera problemas y le causa bajas en su supuesta militancia.

Acumula una serie de puntos negativos, como su pobre desempeño en el debate y su pronta huida, además de los departamentos que ofreció regalar si le comprobaban que estaban a su nombre, lo que demostró Meade, pero se niega a cumplir, lo que resta credibilidad.

Mantiene su relación con Elva Esther Gordillo, a través de su nieto, de apellido japonés, de su yerno, González, a quien tenía colocado como subsecretario de Educación Básica de la SEP, en el gobierno de Fox y con el ex secretario general del SNTE, de apellido Ochoa, que estuvo siempre el servicio de la cacique magisterial.

Tiene programado como su secretario de Cultura al escritor Paco Ignacio Taibo, quien le recomendó, hace unos días, expropiarles las empresas a todos los empresarios que se manifiesten en su contra, en cuanto entre a la presidencia de la República, lo que provocó un rechazo enorme.

Confirma que Morena es un partido que le pertenece a él y a su familia, de modo que tiene a sus tres hijos haciendo trabajo oficial, sin tener un nombramiento válido, sólo porque su papi es el dueño del changarro y claro, con muy buenos sueldos que también salen de las prerrogativas que el INE les entrega y que suman ya varios miles de millones de pesos.

No hay duda que cada día que pasa el Peje López Obrador muestra todo el cobre del que está hecho y así ofrece que viene a recomponer al país, pero con sus mañas y sus malas prácticas sólo lo llevaría a la desgracia y a todos los mexicanos, hasta a sus chairos, con sus barbaridades y tonterías.

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