• Plantea el diputado acapulqueño por Morena alternativa de solución para garantizar abasto a las familias y a la zona turística

CHILPANCINGO, Gro., 28 de septiembre del 2023.- Como consecuencia de la pasividad y falta de visión de quienes diseñan el futuro de las ciudades para que éstas sean sustentables y sostenibles en el largo plazo, Acapulco ha venido padeciendo en los últimos años de una marcada carencia de agua que afecta no solamente a las familias, sino también al sector turístico, con riesgo de entrar en una crisis estructural por la escasez del vital líquido, advirtió el diputado local Joaquín “Jacko” Badillo Escamilla.

Al intervenir en la máxima tribuna del Estado, el legislador acapulqueño señaló que de seguir las cosas como están, “es un error que compromete el futuro y agudiza la lucha por el agua”, que paradójicamente la tenemos pero que hemos sido incapaces de generar un eficiente sistema de captación, tratamiento y distribución.

Dijo que la política que se ha seguido de manera tradicional es privilegiar el agua al sector turístico y racionalizar a la población con tandeos que no se cumplen o son demasiado espaciados, causando un gran malestar ciudadano, ya que la población de Acapulco ha crecido y se ha asentado en centros urbanos residenciales y suburbanos; lo grave, dijo, es que incluso el sector turístico ya empieza a ser afectado por la escasez.

Ante ello, el diputado por el partido Morena planteó, independientemente del sistema del río Papagayo, rescatar el Río del Camarón localizado en la parte media del puerto y que se abastece de varios manantiales y afluentes, mediante un programa integral que permita el saneamiento de dicho cuerpo acuífero.

Para ello, dijo que es necesario construir una represa para aprovechar el líquido que se genera en la parte alta de Palma Sola para que sea tratado y reconectado al sistema de distribución de agua potable de la ciudad.

Destacó que los veneros que alimentan al Río del Camarón dotan agua limpia durante casi seis meses, sobre todo en la temporada de lluvia cuando el río Papagayo tiene mucha turbiedad y se dificulta la potabilización; así, con el Río del Camarón saneado, se tendría agua más limpia y sobre todo más barata para los acapulqueños.