Por Salomón García Gálvez. Foto: https://lasillarota.com/estados
Además de tener poca producción legislativa y contar con una mayoría de 22 diputados improvisados -del partido Morena-, el Congreso Local se significa por ser un Poder muy caro que le cuesta mucho dinero al erario público. El Congreso se encuentra inmerso en un nuevo escándalo por el control político y económico.
De nueva cuenta los diputados del partido hegemónico –Morena- vuelven a pelearse por el control político y el presupuesto: Pretenden desconocer al Coordinador de fracción y a la vez presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) Jesús Villanueva Vega, a menos de un año de ser nombrado.
En el Congreso Local, existen diputados de primera, segunda, tercera, cuarta y hasta quinta categoría.
La fracción mayoritaria del Morena, está muy dividida; así la mantiene para sus intereses el ex presidente de la Jucopo, Pablo Amílcar Sandoval, tras dejar la curul para irse como delegado federal.
Pablo, mantiene férreo control del Congreso, pero también lo tiene convertido en un verdadero desgarriate, en detrimento del pueblo de Guerrero. El Poder Legislativo está alejado del pueblo, dejó de ser “caja de resonancia”.
La mitad de los diputados del Morena se le conocer como “fracción sandovalista”; la otra mitad son legisladores opositores al ahora precandidato del Morena a la candidatura a gobernador, quien no sólo los ha marginado sino hasta discriminado. Esto, provoca el encono.
O sea: hay diputados morenistas de primera y segunda. A los de primera los “pastorea” el legislador, Moisés Reyes Sandoval, primo-hermano de Pablo Amílcar.
Los de segunda categoría ya hicieron su propia fracción; en apariencia los lideraba Arturo Martínez Núñez, quien primero los “calentó” para destituir al Coordinador Jesús Villanueva; pero luego se “rajó” y retiró su firma solidaria. Los traicionó… ¿Cómo se paga una traición? Los capos tienen sus códigos.
El argumento para quitar al diputado Villanueva del cargo en la Jucopo, es que no cumple con su deber; es parcial en sus decisiones, favorece al grupo de Pablo Amílcar, no toma en cuenta las propuestas de los diputados, tarda mucho para “subir” las proposiciones y no despide a la jefa de prensa del Congreso, Vianey Valderrábanos Agredo quien favorece mucho a los “sandovalistas”, a quienes les difunde en medios informativos supuesto trabajo.
Desde hace más de tres semanas el diputado Arturo Martínez Núñez, había cabildeado con unos once legisladores –anti-sandovalistas- para destituir a Jesús Villanueva Vega, pero a la hora de presentar la propuesta ante la Mesa Directiva, el júnior de la costa grande retiró su firma (propuesta) y dejó al garete a sus compañeros... ¡Se rajó!
Los diputados anti-sandovalistas, habían propuesto al legislador Alfredo Sánchez Esquivel, como Coordinador de la Jucopo, ante la traición del diputado Martínez Núñez, quien argumentó cuestiones absurdas como: “la unidad de la bancada en el Congreso”; que “no es el momento”; incluso, mencionó el proceso electoral y alianzas de partidos.
Los diputados de “primera categoría”, de la bancada del Morena (sandovalistas), son: Moisés Reyes Sandoval (primo de Pablo Amílcar Sandoval), Yoloczin Domínguez Serna, Mariana García Guillén, Norma Otilia Hernández Martínez, Nilsan Hilario Mendoza, Zaida Reyes Iruegas, Selene Armenta Piza, Marco Antonio Cabada Arias, Aristóteles Tito Arroyo, Jesús Villanueva Vega, Arturo Martínez Vega (traidor) y Luis Enrique Ríos Saucedo.
Éste último, casi no asiste a las sesiones porque anda de mapache reclutando mercenarios en la precampaña del aspirante a la candidatura a gobernador por Morena, Pablo Amílcar Sandoval. Luis Enrique, debiera separarse del Congreso.
Es muy lamentable lo que ocurre en el improductivo Congreso Local, donde otra vez estalla un escándalo, y todo por el control político y económico, más la descomunal voracidad de un puñado de diputados del partido Morena que lidera –tras bambalinas- Pablo Amílcar Sandoval y sus contras de la misma fracción, que no sólo han sido ofendidos sino hasta humillados.
La fracción del Morena en el Congreso que configuran al bloque anti-sandovalista, son: Ossiel Pacheco Salas, Alfredo Sánchez Esquivel, Ricardo Castillo Peña, Ceferino Gómez Valdovinos, Antonio Helguera Jiménez, Carlos Cruz López, Adalid Pérez Galeana, Erika Valencia Cardona, Teófila Plateros Avilés, Celeste Mora Eguiluz y Perla Xóchitl García Silva. A estos legisladores, su misma fracción morenista los considera de “segunda categoría”. Absurdo eso.
Será hasta la próxima semana cuando la fracción parlamentaria de Morena (los anti-sandovalistas) se reúnan para deliberar quién debe relevar al todavía presidente de la Jucopo, Jesús Villanueva Vega, a quien consideran una nulidad para conducir los trabajos legislativos en el Congreso Local.
Lo más probable es que quien impuso allí al diputado Jesús Villanueva (Pablo Amílcar), lo siga sosteniendo en el cargo contra viento y marea, aunque el Congreso Local se hunda. Qué triste.
Lo más importante para Pablo Amílcar, es continuar manteniendo el control del Poder Legislativo y el jugoso presupuesto de más de 600 millones de pesos anuales, dinero del pueblo de Guerrero. Qué lamentable… Punto.
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