A poco más de veinte años de operar en Guerrero, el programa Tres por Uno para migrantes registra una excesiva burocratización del gobierno federal y un retroceso presupuestal del estado, por lo que ahora más que nunca los ayuntamientos deben asumir la responsabilidad de participar obligatoriamente en este ramo que permite triplicar la inversión en obras de impacto social, afirmó Marcos Efrén Parra Gómez, candidato de la coalición por Guerrero al Frente a la alcaldía de Taxco de Alarcón.
De hecho, Marcos Efrén Parra es reconocido por integrantes de la Federación de Guerrerenses en Illinois y Clubes Unidos del Medio Oeste americano, las dos principales organizaciones de migrantes guerrerenses en Norteamérica, como uno de los presidentes municipales que más fortalecieron el tres por uno, durante su primer periodo como titular del ayuntamiento taxqueño.
Entrevistado por El Guerrerense, el candidato de la coalición PRD-PAN-MC convocó a quienes resulten electos alcaldes el próximo primero de julio para que analicen la nobleza y beneficios de dicho programa y consecuentemente lo agreguen a las líneas de trabajo centrales en sus respectivos gobiernos.
“Independientemente del resultado que obtenga en las urnas, aclara el también ex diputado local y federal, considero inaplazable que los 81 municipios guerrerenses se comprometan a corresponder el esfuerzo de sus migrantes y diseñen una estructura específica para realizar obras en coordinación con aportaciones financieras de los paisanos.
Y es que de acuerdo a las reglas de operación del programa Tres por Uno, quienes están obligados a participar económicamente con la misma proporción de las aportaciones de migrantes son los gobiernos federal y estatal, pero la inclusión de los ayuntamientos es opcional y queda sujeta a la aprobación de los alcaldes, de ahí que el 70 por ciento de los municipios en promedio no participe en este rubro.
Parra Gómez refiere que la aplicación del Tres por Uno en el municipio de Taxco de Alarcón, es una de las experiencias de gobierno que mayores satisfacciones y rendimiento presupuestal ha redituado a la población, ya que a través de este mecanismo en el que los migrantes aportan una cantidad y las autoridades federal y estatal una parte similar, han podido construirse aulas, canchas deportivas, plazas cívicas, remodelar iglesias, techado de canchas, caminos, centros de uso múltiple, introducción de agua potable, comisarías, puentes, y otras obras de beneficio social.
“De no funcionar el Tres por Uno y obtener la iniciativa de los migrantes para realizar esos beneficios, no habría presupuesto municipal o estatal que alcanzara a cubrir las necesidades de infraestructura pública de cientos de comunidades suburbanas y rurales”, indica Marcos Efrén.
Ante ello advierte que los gobiernos municipales no pueden postergar una definición de cooperación con sus paisanos radicados en Estados Unidos; “los futuros alcaldes no pueden ni deben olvidar que los migrantes son ciudadanos guerrerenses con los mismos derechos que quienes permanecen aquí, pero su aportación debe revalorarse ante el hecho de que aun a la distancia se organizan para recaudar recursos económicos con el fin de mejorar la calidad de vida de sus comunidades de origen”.
El candidato a la alcaldía de Taxco dijo que es incongruente que haya municipios en los que el mayor ingreso económico son las remesas de dólares enviadas por paisanos desde la unión americana, y los alcaldes de esas demarcaciones no disponen siquiera de una oficina para atender migrantes, y mucho menos operan el programa Tres por Uno.
Señaló que en su propuesta de gobierno la relación con los migrantes ocupa una posición dentro de los principales compromisos, por lo que seguramente durante el transcurso de su campaña celebrará una serie de encuentros y foros en los que se incluyan voces migrantes.
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