15 de septiembre es la conmemoración para recordar de qué trata este padecimiento
Acapulco, Gro., a 14 de Septiembre del 2014.- La prevención es un instrumento fundamental para nuestra salud, por lo que llevar acciones preventivas son necesarias para brindar una atención adecuada de padecimientos si se detectan a tiempo, como podría ser el linfoma, tipo de cáncer que afecta una parte del sistema inmunológico llamado sistema linfático.
De acuerdo a los especialistas del Instituto este tipo de cáncer se puede registrar a cualquier edad, mismo que es producido por una proliferación maligna de linfocitos (células defensivas del sistema inmunitario).
El coordinador de Información y Análisis Estratégico del Seguro Social en Guerrero, Ángel Bustos Estrada, explicó que un linfoma puede generar diversos síntomas, como: ganglios linfáticos inflamados, sin dolor, en el cuello, las axilas o la ingle; pérdida de peso inexplicable; fiebre; sudoración nocturna profusa; tos, dificultad para respirar o dolor torácico; debilidad y cansancio que no desaparece; dolor, inflamación o sensación de hinchazón abdominal.
Explicó el especialista que se conmemora el 15 de septiembre el Día del Linfoma, fecha propicia para concientizarnos sobre la importancia de detectarlo y tratarlo en etapas tempranas para lograr la cura.
Anualmente el Seguro Social atiende un promedio de 200 casos, por lo que es necesario mantener las acciones de información, para que a tiempo se otorgue un diagnóstico adecuado al paciente.
Existen dos tipos de linfomas: los indolentes o de bajo grado y aquellos agresivos y/o altamente agresivos. Los indolentes tienden a crecer de forma lenta. Aun sin ningún tratamiento, los pacientes con este tipo de linfoma con frecuencia viven muchos años sin presentar problemas a causa de la enfermedad. Para algunos de estos pacientes, no se recomienda ningún tratamiento hasta que se desarrollen síntomas
Los linfomas agresivos crecen más rápidamente y sin tratamiento, la esperanza de vida de estos pacientes es de semanas o meses. Afortunadamente, la mayoría de los linfomas agresivos y altamente agresivos responden bien a la quimioterapia y muchos de ellos se curan. Actualmente la base del tratamiento de los linfomas son la quimioterapia y la radioterapia.
Bustos Estrada, comentó que el tratamiento de los linfomas son la quimioterapia y la radioterapia aunque están apareciendo otras modalidades terapéuticas prometedoras. Es muy importante realizar un diagnóstico preciso y un buen estudio de extensión de la enfermedad.
El especialista insistió que es recomendable que los derechohabientes acudan de forma continua con su médico familiar para cualquier síntoma y recibir un diagnóstico oportuno y real de qué trata el padecimiento.
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