Chilpancingo, Guerrero, 13 de julio.- En Guerrero a través del diálogo se pasó de un magisterio movilizado y amenazante, a un ambiente donde las tres evaluaciones a los docentes se llevaron a cabo con normalidad, incluso superando a otros estados, señaló el secretario de Educación en Guerrero, Salvador Martínez della Rocca.

Durante el acto de clausura de la Universidad Pedagógica Nacional de Chilpancingo, el titular de la SEG destacó algunos logros conseguidos por la dependencia mediante el acercamiento con grupos sociales y gremiales, como parte de la política del gobierno del estado que encabeza Rogelio Ortega Martínez.

Martínez della Rocca asistió al evento como padrino de la generación 2011-2015 y en su discurso resaltó que las tres últimas evaluaciones que se aplicaron por rubros, los anteriores fines de semanas, tuvieron resultados satisfactorios.

Destacó que se sigue llegando a acuerdos con docentes de los diferentes gremios para que se permita la aplicación de los exámenes y no sucedan casos como los ocurridos en Chiapas y Oaxaca.

Agregó que esta semana sostendrán reuniones con normalistas egresados para pactar compromisos y evitar que haya bloqueos en Acapulco que puedan afectar la temporada vacacional.

Informó que para dichos encuentros hará lo posible para que asista el subsecretario de Gobernación, Luis Miranda Nava por petición de los docentes recién egresados, además que seguirá atendiéndolos de manera personal.

En otro tema, festejó que en la propia UPN se hayan logrado acuerdos con los alumnos que egresaron este año, quienes mantuvieron un paro por tres meses para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de la Normal Rural de Ayotzinapa.

Añadió que los puntos pendientes por resolver, que se firmaron en un pliego petitorio entre autoridades y alumnos, se van a cumplir antes que culmine este gobierno, entre los que destacó la creación de la Comisión de Derechos Humanos para estudiantes.

Concluyó que las nuevas generaciones de docentes son los únicos que pueden lograr los cambios en Guerrero, ya que “no se trata sólo de decir la verdad, sino de decírselas a alguien que pueda hacer algo con ella”.