"PARTIDOS Y CANDIDATOS ANTIDEMOCRATICOS"

Tirios y troyanos están que trinan en contra de los líderes de sus partidos políticos por la forma tan burda como silvestre en que seleccionaron e impusieron a sus candidatos a puestos de elección popular en el estado de Guerrero.

No ha habido, hasta hoy, un solo comentario favorable para los partidos políticos por parte de sus correligionarios y menos de la ciudadanía que está a la expectativa sobre la forma como se comportan los pretensos  quienes desean arribar—con la ayuda del voto popular—al poder político, léase ayuntamientos o congresos.

Dar nombres de los candidatos que han sido impuestos por las cúpulas partidistas sería prolijo, aunque deberíamos mejor, señalar a quiénes sí llegaron a ser nominados a través de las vías democráticas y particularmente sujetos a las normas que los rigen y en particular en base a sus estatutos, documento que está debidamente registrado en las instancias jurídico-político-electoral y que son tomados en cuenta en cualquier litigio que deban resolverse en tribunales especializados sean del orden estatal o federal.

Y es que precisamente en el estado de Guerrero, donde la democracia debería ser una praxis común y el respeto a la ley una norma ético-político, es en donde mayor debilidad ha presentado en su ejercicio y ha abarcado a todos los involucrados.

Ni el PRD como partido en el poder y menos el PRI que es el partido de la oposición han dado muestras de ser democráticos y por lo mismo, sus militantes y en especial los aspirantes a un puesto de elección popular han sabido mostrar su vocación democrática y han utilizado todos los mecanismos extra legales y políticos para lograr sus objetivos, sin importar dar el espectáculo tan deleznable y triste a una ciudadanía que esperaba un comportamiento mejor de éstos.

La respuesta al orden y a la legalidad han sido desoídas por los partidos y los candidatos, lo que demuestra su vocación antidemocrática.

Y lo que preocuparía más a los ciudadanos es que las instancias arbitrales de los procesos electorales como son el Instituto y el Tribunal Electoral del Estado de Guerrero no han procedido en función de sus atribuciones a poner orden dentro de estos institutos políticos quienes abiertamente han violentado sus estatutos y en forma extraordinaria han tomado decisiones personales y de grupo, más allá de lo que digan sus ordenamientos internos.

Y si este es el panorama político en Guerrero, pues entonces lo que esperamos es que la participación ciudadana en las urnas no va a ser lo abultada que se desearía pues los ciudadanos no estarán promovidos para ir a sufragar, principalmente cuando se les impone a un sujeto indeseable, a una persona que no es del lugar o quien tiene una biografía demasiado cuestionada como pueden ser las candidaturas a regidores, síndicos, alcaldes o diputados locales.

Lo peor del caso es que lo más detestable de los actores políticos de los partidos mencionados están promovidos por sus institutos como plurinominales o sea que van a ser representantes populares sin hacer campaña y sin tener que sufrir los cuestionamientos que se le hacen a quienes salen a trastar de convencer a una población bastante inquieta por la situación en que vive tanto en el renglón económico como de seguridad pública, sin dejar de señalar los casos de la educación y la salud.

Hablar de democracia en Guerrero es bastante complejo porque cuando hemos dado algunos pasos para afianzarla, se dan dos de reversa con la complicidad de todos los actores políticos e inclusive de los que deberían impartir justicia en este sentido.

Y es que ante el actual proceso electoral, debemos poner los acentos en las diversas formas que tienen los ciudadanos para acudir a las urnas y hacer efectivo su sufragio o quienes de plano no están dispuestos a hacerlo por todo lo que ven dentro y fuera de las instituciones electorales.

No vamos a desistir de señalar que los partidos políticos han hecho del ejercicio democrático un cochinero. No vamos a dejar de mencionar que los candidatos a puestos de elección popular no han logrado hacer el clic con la ciudadanía por la forma como construyen sus mensajes que nada dicen y si aturden, tanto en plazas como en reuniones privadas.

Tal parece que no hay detrás de los candidatos grupos de asesores en imagen y lenguaje que los ayuden a convertirse en verdaderos sujetos de confianza por parte de los ciudadanos. No por haber sido ya electos alguna vez, sea suficiente para no seguir actuando como si fuese la primera vez.

O sea, deberán ejercitarse los candidatos en el debate, la discusión, la propuesta, los proyectos y los programas que deseen poner en la mesa para que los votantes hagan sus propias reflexiones y vean cuál de los candidatos es el que mejor atiende sus necesidades próximas y quienes saben que van a ser legisladores y no ejecutivos o viceversa, pues hoy día, todos hablan de lo mismo y no hablan sobre lo que será de su resorte en el ámbito camaral o en los ayuntamientos, para no hablar sobre los candidatos a diputados federales o senadores de la República, quienes también han caído, cuando menos en Guerrero, es un discurso desfigurado y falta de un objetivo claro.

Como primer apunte, los guerrerenses debemos reprobar la forma como actúan los partidos políticos y los candidatos a puestos de elección popular. Están muy alejados de lo que es el ejercicio democrático y sobre todo, se ha documentado la complicidad de estos partidos y sus candidatos con el poder ejecutivo estatal quien no ha salido bien librado y si en cambio ha sido señalado como el primero en hacer todo lo contrario a la praxis democrática.

No son inventos, ahí están los testigos y los documentos que no tan solo pueden repetir lo ya dicho sino que pueden agregar un poco más de lo que ven y escuchan, lo cual sería peor para la imagen de un ejecutivo estatal que se ha desgastado de manera inusitada durante su primer año de gobierno.

Lástima por la democracia estatal y lástima por Guerrero que no puede vencer a quienes son enemigos eternos del cambio, no así, de la alternancia.

 

Periodista/Analista Político*

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