LECTURA POLÍTICA

A fin de  no perder su condición de santuario electoral en la zona centro, los priístas parecen haber entrado en una especie de resignación. Y por eso mismo, las señales para que el diputado federal Mario Moreno Arcos, y el local Jorge Salgado Parra, se conviertan en candidatos al senado de la república y a la alcaldía de Chilpancingo respectivamente, se fortalecen cada vez más.

Lo anterior tendría que asociarse con un factor de elemental sentido común: el presidenciable atlacomulquense, Enrique Peña Nieto, busca asegurar su designación como candidato tricolor. Y no solo eso, sino ganar contiendas electorales con abultadas ventajas. Por eso ordenó a sus principales operadores políticos –el dirigente nacional tricolor Humberto Moreira y el ex gobernador de Hidalgo, Miguel Osorio Chong-, promover el perdón a favor tanto de Moreno Arcos, como de Salgado Parra. De ahí saltan otras lecturas.

LAS CANDIDATURAS QUE SE CAEN.- De pronto, el ex gobernador tricolor René Juárez Cisneros, pasó de una actitud provocadora en la búsqueda de la candidatura al senado; a otra de silencio revelador. Dejó de moverse. O lo obligaron a que actuara así. Por eso el dirigente del PRI, Humberto Moreira, lo designó como Secretario Regional para los estados de Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Tlaxcala, Distrito Federal y Morelos. Fue una forma clara de sacarlo de la jugada por parte del equipo peñanietista. Y desde luego, flexibilizar posturas para otros aspirantes. La decisión del ex gobernador mexiquense para operar así, se sustentó en cuando menos tres referentes:

1.- Si bien Juárez Cisneros no ha perdido ninguna elección abierta, también es real que su paso por el gobierno de Guerrero lo desgastó demasiado. Los señalamientos sobre diversas irregularidades financieras fueron muy notorios. De hecho, existían elementos para suponer que perdería la elección si resultaba agraciado como candidato al senado de la república. Porque a este escenario se añadía otro igual de complicado: no contaría ni de soslayo, con el apoyo del actual gobernador Ángel Aguirre, dado que apoyó en la pasada elección del 30 de enero, a Manuel Añorve. Peña Nieto asume no solo que ya es el candidato del PRI, sino el presidente del país. Y quiere el mayor número de senadores de su lado. De ahí que comenzara a operar los desplazamientos de quienes en el pasado reciente, no compartieron sus decisiones.

2.- El PRI de la zona centro no tiene cuadros competitivos en términos electorales, para retener la alcaldía capitalina. De ahí se desprende un hecho incontrovertible: han comenzado a desfilar por los medios de comunicación viejas figuras de la política tricolor. Incluidos ex alcaldes que pasaron con más pena que gloria. Saqueando al municipio. Por la pasarela camina incluso, Luis León Aponte, el ex secretario general de gobierno en el periodo de René Juárez.

3.- En este contexto, lo que Peña Nieto pretende es visible: jugar la elección del 2012 con cuadros que tengan una doble plusvalía política: clientelas electorales aseguradas en el PRI. Y apoyo tácito del gobernador Aguirre en el PRD. Este cierre de pinzas garantiza el gane del PRI en la zona centro. Su permanencia como santuario electoral tricolor. Desde luego, incluyendo también el eventual triunfo en la senaduría. Por eso los priístas ya están resignados. El mismo Efrén Leyva –dirigente del PRI estatal- actúa así. La paradoja es cruel: los priístas no podrán ganar algunas importantes posiciones electorales sin el apoyo de Ángel Aguirre, su contrincante en la pasada elección de gobernador. No pueden evitar digerir ese amargo trago.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El que acaba de actuar como cruel inquisidor, es el edil de Zihuatanejo, Alejandro Bravo Abarca. Resulta que el pasado 7 de octubre removió como delegado de Tránsito Municipal a Erasmo Landeros Aguilar. Y todo porque éste último se atrevió a denunciar el saqueo del parque vehicular del municipio, para venderlo como chatarra.

Desde luego, con la complicidad y anuencia del edil. Por esta denuncia, Landeros Aguilar fue transferido como Auxiliar en Siniestros y Desastres en el área de bomberos.

Con actos como este, Bravo Abarca pretende convertirse en candidato a diputado federal. Qué tal…Uno de los funcionarios aguirristas que hace de las suyas, es el encargado del área jurídica de la SEG y ex edil de Iguala, Juan Muñoz Caballero. Resulta que, para acelerar los pagos de aquellos trabajadores a quienes la dependencia les debe dinero por juicios laborales perdidos, el funcionario les pide como cuota el diez por ciento de la cantidad a liquidarse. Y eso es un robo en despoblado. Inadmisible.

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