''Oh Dios de las venganzas, Dios de las venganzas ¡manifiéstate! Levántate Juez de la tierra, y dales su merecido a los soberbios'':
SALMO 94:1-2.
Arajo, una semana fue suficiente para darme color de la descomposición social que permea gachamente en el bello nido de mis infantiles chincuales. Asesinatos a plena luz del dia, sobornos vía telefónica, asaltos a mano armada en las colonias de la periferia ¡¡¡ y en el mismìsimo zócalo!!!! y muchas otras barbaridades. Ah pero que me dicen de la descomposición polìtica, que bajo el nombre de ''proceso electoral'' la paisanada ometepecana tiene que soplarse y sin hacer gestos. Uf, uf y recontra uf.