El control de Peña Nieto del PRI-Guerrero

Categoría: Editoriales
Escrito por Noé Mondragón Norato

LECTURA POLÍTICA

Los mensajes de Acapulco parecen no tener ninguna duda: los grupos que se quedaron con el PRI –el de los alcaldes Manuel Añorve y Héctor Astudillo, unidos al dirigente estatal del PRI, Efrén Leyva Acevedo-, optaron por formalizar una tregua política con el del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer. Y se les vio a todos ellos reconciliados –para vender la imagen de temporal unidad- en el segundo informe de trabajo del diputado federal figueroísta, Fermín Alvarado Arroyo. Lo cual encierra desde luego, sus respectivas interpretaciones.

ALINEARSE A PEÑA NIETO.- La orden partió del ex gobernador de Hidalgo, Miguel Osorio Chong, operador político del mexiquense y presidenciable tricolor, Enrique Pela Nieto: los grupos guerrerenses debían dejar atrás sus diferencias y buscar la reconciliación. O sería el anticipo de un mayor tiempo en la fría banca política.

Las lecturas al respecto son obvias:

A) Desde hace algunas semanas, el ex diputado federal, Rubén Figueroa Smutny, inició una guerra de baja intensidad con los alcaldes de Acapulco y Chilpancingo, a través de su cuenta personal en Facebook. Era claro que los denostaba así por una cuestión central: a pesar de negar su aspiración al senado, tanto Astudillo como Añorve estaban trabajando soterradamente en ese proyecto. De ahí partieron los ataques del vástago del ex gobernador defenestrado, contra ambos ediles.

B) Las señales recientes que habrían recibido tanto Astudillo como Añorve, del primer círculo peñanietista, les estarían indicando que no irán a la competencia por el senado. Y ante esa evidencia no les quedó otra opción que tender otra vez los puentes de entendimiento con el grupo Figueroa. Con un simbolismo inequívoco: Figueroa Smutny apareció en el evento de Fermín Alvarado, muy lejos de ambos ediles priístas.

C) Por su parte, el dirigente estatal del PRI, Efrén Leyva Acevedo, ha suavizado el tono de su discurso político beligerante. Porque después de tildar de traidores a todos los priístas que apoyaron al actual gobernador Ángel Aguirre, hoy encontró un punto de inflexión para olvidar sus agravios. El caso más visible es el del diputado local, Jorge Salgado Parra, de quien aseguró, “podría recobrar sus derechos políticos” tras impugnar el proceso de expulsión que la propia dirigencia presidida por Leyva Acevedo, emprendió en su contra. Salgado Parra está en la puja por la candidatura tricolor a la alcaldía de Chilpancingo.

D) En el equipo de Peña Nieto se evalúa con frialdad la posibilidad de que surja el escenario de desastre para la elección del 2012: con un PRI dividido anticipadamente por la disputa interna en las candidaturas a cargos de elección; con el edil de Tlapa, Willy Reyes Ramos, señalado por la PGJE de ser autor intelectual del homicidio del ex diputado federal, Moisés Villanueva de la Luz y su chofer; con una merma sustancial en sus cuadros competitivos electoralmente y con una apabullante derrota en la pasada elección de gobernador, el equipo político del mexiquense se vio obligado a reaccionar. Desde luego, con el fin de conjurar los malos augurios.

E) Algunas fuentes del CEN priísta habrían filtrado lo que se avecinaba y se concretó en el PRD: una elección  de Consejeros y Delegados políticos sucia y marcada por el encono y la rivalidad entre las tribus. Ante dicho escenario, en el PRI se pulió con mucho cuidado la estrategia. Por eso las imágenes del domingo se contrastaron irremediablemente. Así, mientras las tribus perredistas exhibían todos sus vicios en su elección interna -heredados justamente de la cultura priísta del pasado jurásico-, las prominentes figuras locales tricolores asistían al informe del legislador federal acapulqueño, con el único propósito de vender al exterior, la imagen de unidad y entendimientos entre los grupos de poder. Eso le pegó de algún modo, a los perredistas. Y se confirmó que Peña Nieto comienza a tomar el control de las decisiones en el PRI-Guerrero.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Si el rector de la UAG, Ascencio Villegas Arrizón, quisiera en verdad combatir la corrupción en la venta de calificaciones y el acoso sexual dentro de esa institución, nada más es cuestión de que recoja todas las quejas interpuestas contra docentes, en las distintas unidades académicas. Pero son vicios enquistados que no cederán tan fácilmente. Mucho menos con base en una simple declaración…Como todo le ha sido regalado a Claudia Ruiz Salinas –las dos diputaciones federales sobre todo-, ahora evalúa tener méritos para encabezar la fórmula al senado. Pero el hecho de haber sido un gobernante académico y visionario, no le quitó lo represor al ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu: 200 perredistas asesinados durante su sexenio es el saldo. Y con ese estigma también debe cargar Claudia.

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